El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

domingo, 9 de septiembre de 2007

Pluralismo y transversalismo

Comenta Xabier Gurrutxaga, viejo compañero de viaje, en un artículo publicado hoy en la prensa que los artículos de Josu Jon Imaz no vienen más que asumir las cuatro reglas de juego que constituyen la sustancia de los acuerdos de Egino: 'sin violencia y sin exclusiones', 'capacidad de decidir' y 'obligación de pactar'. El propio Imaz dio a conocer que el PNV había incorporado los principios de dicho acuerdo al documento de Paz y Normalización aprobado por unanimidad por el EBB. Por eso resulta extraño y a la vez sospechoso que quienes mostraron su conformidad con la propuesta de Egino vean en las de Imaz tibieza, complejo y falta de firmeza, cuando no otras cuestiones inconfesables. No podemos olvidar que hablamos del marco de convivencia en Euskadi y en Navarra, de las reglas básicas del juego político en ambas comunidades. Por eso nuestro problema no se reduce exclusivamente a una cuestión de mayorías, va más allá. No alcanzaremos soluciones duraderas y eficaces si no son en origen acordadas y compartidas. No se trata de reconocer a nadie el derecho de veto, sino de asumir el consenso como objetivo propio y de aceptar que si no lo conseguimos habremos fracaso todos. Si en la comunidad autónoma, ante las dificultades para conseguir un acuerdo con el respaldo de una mayoría cualificada transversal, el nacionalismo opta por una huida hacia delante, con qué legitimidad política y moral va a poder exigir el consenso transversal en Navarra y no digamos ya en Iparralde.

El artículo completo merece la pena su lectura. Está en la misma linea de lo que yo en diferentes comentarios anteriores llevo defendiendo, si bien mucho mejor explicado.