La Plaza de Zabálburu se ha convertido en uno de los nudos fundamentales de la circulación viaria de Bilbao, porque une las calles San Francisco, Hurtado de Amézaga y Autonomía, formando un gran eje urbano, al que se conecta la Calle Juan de Garay, entrada y salida a la Solución Sur, que enlaza con las autopistas A-8 y A-68, la Alameda de San Mamés, que enlaza con la Plaza de Indautxu, y la Calle Pedro Martínez Artola, que nos conduce a la Plaza de Toros de Vista Alegre y a los barrios de Iralabarri y Amézola.
En su centro, se instaló en 1.977 una fuente luminosa, que tuvo que ser desmontada en 2.004 ante la necesidad de hacer aparcamientos subterráneos en Bilbao. Y así empezaron las obras en la Plaza de Zabálburu, con una duración aproximada de unos 3 años. A finales de 2.007 se abrió este parking subterráneo compuesto de 4 plantas circulares, con una profundidad de excavación de unos 14 metros. Su capacidad es de 750 plazas, la mayoría para residentes.
Y empezando el 2.008, podemos contemplar ya la nueva Plaza de Zabálburu. Un parque urbano con árboles de diferente tamaño y naturaleza, que ha conseguido reducir a la mitad la zona de circulación viaria. Adornan los espacios peatonales 2 fuente a ras de suelo, al Norte y Sur de la Plaza. Y también existen juegos infantiles.