El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 16 de agosto de 2018

La villa de Bilbao. Su historia. Cap. 16

Cinco retos para la Villa a finales del siglo XX y Premios, Distinciones y otros temas a favor de Bilbao en el siglo XXI

Cinco retos para un destino compartido: LA VILLA DE BILBAO

En el 696º aniversario de la fundación de la Villa de Bilbao, año 1.996, el Alcalde expuso a sus conciudadanos los grandes retos en los que estamos inmersos los que vivimos y trabajamos en este Bilbao metropolitano.

            El primer reto es superar exitosamente el declive de su sector industrial (Euskalduna, Altos Hornos, etc.) e impulsar un nuevo territorio económico reconvertido y modernizado, favoreciendo la implantación de un nuevo tejido empresarial:
- Investigación y Desarrollo.
- Informática y nuevas tecnologías.

            El segundo reto es la protección del medio ambiente y la mejora de la calidad del entorno urbano:
- Reducción y reciclaje de los residuos urbanos (Incineradora de Erandio).
- Regeneración de la ría (Plan integral de saneamiento con la construcción de Plantas depuradoras en Muskiz, Galindo y Lamiako, y más de 170 kilómetros de colectores e interceptores). Ver Proyecto nº 12.
- Incremento de las zonas verdes (Réplica del Campo de Volantín en la margen izquierda con la pasarela de Calatrava, hoy Zubizuri, a la altura del barrio de Castaños). Ver Ficha nº 30 y Proyecto nº 3.


            El tercer reto es la potenciación de nuestro sistema de comunicaciones:
- Nueva terminal del aeropuerto de Bilbao, en Sondika, cuyo ámbito de influencia se extiende, en los momentos actuales, a Cantabria, Burgos, La Rioja, Navarra, Alava y Guipúzcoa. Ver Ficha nº25.
- Nuevos diques y muelles del Abra exterior, en lo que al puerto se refiere. Se pretende que este nuevo puerto de Bilbao, además de las actividades de carga, descarga y almacenaje, se convierta en un recinto portuario de distribución terrestre y marítimo para el Norte de España y Sur de Francia, y, en particular, para aquellos tráficos con Latinoamérica y el Norte de Europa. En definitiva: un puerto de valor añadido. Ver Proyecto nº 6.
- Nueva red de accesos a Bilbao (Puente de Euskalduna - Ver Ficha nº 10, túnel de Artxanda – Ver Ficha nº 28, corredor del Txorrieri – Ver Ficha nº 33, y la variante de Otxarkoaga y Txurdinaga).
- Ampliación del Metro (Primero hasta Bolueta y después el primer ramal de la margen izquierda, finalizándose las obras del Metro con el recorrido total de Basauri a Santurtzi y Plentzia para el año 2.011). Ver Ficha nº 24.
- Un metro ligero desde el Sagrado Corazón hasta Ripa (Un tranvía especial recorrerá el nuevo paseo a orillas de la ría, entre el Museo de Guggenheim y La Naja). Ver Ficha nº 29.
- La estación Intermodal de Abando. Ver Ficha nº 36 de otra Intermodal.

            El cuarto reto es el impulso de las actividades culturales y de ocio:
- Terminación del Museo de Guggenheim (Motor principal del renacimiento de Bilbao y su metrópoli). Este Museo se convertirá en uno de los puntos de encuentro y exposición de Arte Moderno y Contemporáneo más importante del mundo. Ver Ficha nº 20.
- El Palacio de Euskalduna (Sede del Palacio de Congresos y de la Música de Bilbao, y, como tal, sede de la Orquesta sinfónica y escenario oficial de la temporada de Opera de la Villa). Ver Ficha nº 22.
- Tres nuevos museos: Colección de pasos de Semana Santa, Medicina y Ciencias Naturales. Se añadirán a los 5 ya existentes de Bellas Artes del Parque, Arqueológico-Etnográfico-Histórico Vasco del Casco Viejo, Reproducciones Artísticas de la zona de San Francisco, Taurino en la Plaza de Toros y de Arte Sacro-religioso situado en Atxuri. Ver Ficha nº 21
- Desarrollo de las actividades en los Centros municipales.

            El quinto reto consiste en favorecer las oportunidades de formación y de empleo, ampliando las universidades sitas en Bilbao y apostando, sobre todo, por nuestros jóvenes.

De alguna manera, el ideal de ciudad está siendo ya una realidad y la percepción que transmite Bilbao es la de una ciudad en movimiento y en pleno proceso de transformación. Ocho años más tarde, ya en el siglo XXI, se confirma esta percepción, como podemos ver en las siguientes líneas.