Reemplazar un medio libre con un medio estatal siempre ha sido una prioridad para cualquier régimen corrupto que se apodere de un país.
Hoy en los Estados Unidos tenemos un presidente que ha creado un mantra de que los miembros de los medios que no apoyan flagrantemente las políticas de la administración actual de Estados Unidos son el "enemigo del pueblo".
Esta es una de las muchas mentiras que han sido manifestadas por este presidente, al igual que un charlatán de antaño arrojó polvo "mágico" o agua sobre una multitud esperanzada.