Casado hoy en el Parlamento ha llamado golpista a Sanchez. Llamar golpista es muy fuerte. Si lo que hizo Tejero te parece una simple travesura podrás decir que quien se enfada tiene la piel muy fina, pero si lo consideras lo más parecido a un intento de asesinato múltiple es un tema muy serio y difícil de olvidar y/o perdonar.
Además, si el presidente es “partícipe” de un golpe de Estado, el líder del PP ha llamado golpistas a los 180 diputados que le respaldaron y a los españoles que los votaron. Y eso es algo más que insultar a mucho más de la mitad de la población de este país. Bastante grave.
Además, si el presidente es “partícipe” de un golpe de Estado, el líder del PP ha llamado golpistas a los 180 diputados que le respaldaron y a los españoles que los votaron. Y eso es algo más que insultar a mucho más de la mitad de la población de este país. Bastante grave.
Lo suyo ha sido un discurso excluyente y reaccionario, el discurso de la España "de otra época y sistema", el que divide el país entre "sus" buenos y "sus" malos, el del nacionalismo más cutre y repulsivo.
Es el mensaje que cala en determinados sectores de la población que terminan apoyando a reyezuelos, dictadores y/o populistas del tipo de los Trump y los Bolsonaro. Que no se extrañe si le crecen los enanos a su derecha. Él mismo los está alimentando. Y ya se sabe que esa calaña cuando se siente "crecidita" es difícilmente parable.