Joseba Egibar, el eterno representante del PNV en Gipuzkoa, ha afirmado esta semana que el manifiesto firmado por cerca de doscientos vascos y vascas a favor de un sistema federal asimétrico "es una opción de los españoles". El documento está firmado por personas con ciudadanía vasca. Y española también. Claro. Como él. En definitiva, una tontería más de su larga colección de frases "poco afortunadas".
El manifiesto presentado en la víspera del 39 aniversario de la aprobación del Estatuto de Gernika reconoce que la Constitución española permitió articular «un sistema de autonomías territoriales sólido y duradero» y que el Estatuto vasco dotó al País Vasco «de un autogobierno que, por primera vez, merece tal calificativo». Habría que ser muy estúpido o de la órbita del "nacionalismo radical ex-violento" para no entenderlo así.
Las personas que estamos de acuerdo con esta propuesta de reflexión política y social consideramos indispensable la reforma constitucional y que el proyecto federal que propugnamos es, en estos momentos, la mejor manera para articular tanto la defensa del autogobierno vasco, como el compromiso con una España más equitativa y solidaria y con una Europa social y políticamente más cohesionada.
Si defender estas propuestas, para el líder guipuzcoano del PNV merece el adjetivo de "español" desde un punto de vista claramente despectivo es, además de una lástima, una enorme majadería.
