en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 15 de octubre de 2018

Ser patriota es defender el país y a su ciudadanía de los buitres financieros, y de los que pagan impuestos o se llevan sus tesoros robados a Suiza.

Ser patriota no es colgar banderas en el balcón, ni llevar una pulsera en la muñeca con sus colores y hacer de ello una cuestión de amor a la patria o de enfrentamientos con otros. 
Ser patriota, amar a la patria, es amar a sus gentes. Es defender la subida del SMI, es luchar contra la precariedad, es garantizar pensiones dignas, es apostar por la vivienda como bien común regulando los precios abusivos del alquiler, es asegurar más dotación a la dependencia, es garantizar que nadie se quede en invierno sin luz y con frío, es bajar las tasas universitarias para que ningún joven se quede sin estudiar por no poder pagar la matrícula, es apostar por políticas feministas, por los permisos iguales e intransferibles, por acabar con las violencias machistas. 
Ser patriota es, en definitiva, defender el país y a su ciudadanía de los buitres financieros, y de los que pagan impuestos o se llevan sus tesoros robados a Suiza. Ser patriota es mucho más que lo que se encorseta en cuatro o cinco clichés gastados.