Desde el inicio de esta temporada hasta hoy
hemos visto un equipo roto, cada vez más roto.
Es ciertos que vivimos momentos electorales
y tomar decisiones importantes,
como la de un cambio de entrenador,
es complicado.
Pero si hoy ha quedado claro algo es que
el juego del equipo es lamentable.
Hay "madera" en los jugadores
y probablemente, el entrenador en otro equipo,
podrá volver a triunfar,
pero es evidente que en el Athletic
no ha encontrado la formula.
Es urgente un cambio de timonel.