¿Está dispuesto el independentismo a mantenerse en el cuanto peor mejor, o las recientes circunstancias aconsejan un cambio de actitud que pasaría por recuperar el bloque de la moción de censura?
¿Es preferible sostener a Pedro Sánchez o facilitar una nueva mayoría cuya primera medida sería intervenir la Generalitat de manera indefinida?
¿Debería asumir el presidente del Gobierno el desgaste de un diálogo estéril con Torra a beneficio de inventario o sumarse a las voces de sus baroncitos que le piden leña al mono hasta que baile flamenco?
He ahí un buen tema de conversación antes de la cena de la patronal Fomento a la que ambos presidentes están invitados.