El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Dos populistas, extravagantes, nacidos en Nueva York, Johnson y Trump, han devaluado la angloesfera.

Se va el caimán de la Casa Blanca, y su chuloputería mundial dejó un vacío geoestratégico que ha sido bien aprovechado por la Rusia de Putin y, en mayor medida, por la China de Xi, pero como dijo Bismarck, el canciller de hierro de Alemania, “Dios tiene una Providencia especial por los tontos, los borrachos y los Estados Unidos”. Así que toca esperar a ver qué pasa.

En Europa damos paso al 2021 con el Brexit del Reino Unido. Una quiebra esperada, pero finalmente no caótica, acordada. Regreso al “espléndido aislamiento”, a recuperar el control de una soberanía ya imposible en el siglo XXI. El Reino Unido no hace un buen negocio y la UE notará su ausencia en asuntos de Defensa e Inteligencia. Acertó Churchill al explicar que “estamos con Europa, pero no formamos parte de ella. Estamos vinculados, pero no comprometidos”.

La UE debe aprovechar la oportunidad estratégica que le concede el desorden internacional provocado por estos dos populistas extrabagantes que han devaluado la angloesfera.