En relación a ese grupete de jubilados aficionados al uso del WhatsApp, lo único nuevo es que los abajo firmantes se presentan a sí mismos como militares con su rango correspondiente.
¿Os imagináis a un grupo de docentes jubilados autoproclamándose directores de instituto, Jefas de Estudio o responsables TIC del centro tal o cual?
Estos lamentables viejillos aunque están jubilados, le escriben al jefe del Estado y se muestran dispuestos a perder la vida por la salvación de su España.
Que la pierdan, si quieren, pero sin meter ruido y sin salpicar a ningún demócrata, please.
No es poco, es muy inquietante. Pero el lenguaje utilizado —más allá de la disposición de un exgeneral a fusilar a 26 millones de españoles, que tampoco es poco, es gravísimo— es el mismo que el que usa Vox a diario y similar a aquel al que echa mano el PP cada vez que se le olvida su giro al centro.
Han encendido la nostalgia franquista y el ánimo golpista de esa ultraderecha castrense casposa y han tratado de involucrar al rey.