Pues menos mal, solo faltaba. Siempre he pensado que el militar en una organización o el mero hecho de estar afiliado a ella, nunca me ha quitado ni un poquito de libertad para seguir siendo yo mismo.
Evidentemente también hay que decir que, quizás por ello, a veces ciertas estructuras chirrían, pero eso hay que entenderlo como parte de "la movida" y de la grandeza de las entidades democráticas.
Y los que nunca me han terminado de caer bien son los que te "invitan" a marcharte de un sitio, incluso de maneras poco ortodoxas, con el fin de dejarles el "territorio libre" a los que te hacen semejante propuesta para que ellos "acampen a sus anchas".
¡Que feo!