El portavoz en asuntos económicos del Grupo Vasco EAJ-PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu ha expresado su “profunda preocupación” por los “pésimos” resultados de la EPA en el Estado conocidos esta semana. Según Azpiazu, “es la primera vez en mucho tiempo que los datos del paro estatal tienen dos cifras lo que recuerda a épocas pasadas que nos generan mucho miedo, incertidumbre y preocupación”, más aún ha dicho, “cuando hace apenas unos meses hablábamos de pleno empleo y de paro técnico”.
En este sentido, Pedro Azpiazu ha destacado que “los datos en la CAPV reflejan que Euskadi es la Comunidad Autónoma con menor tasa de paro de todo el Estado” por lo que ha pedido a Solbes “que mire un poquito a Euskadi dónde parece que estamos haciendo las cosas mejor que en Madrid” y así por ejemplo ha destacado que la crisis del sector de la construcción “a nosotros es a los que menos nos está incidiendo”.
Pedro Azpiazu ha dicho que cada “indicador estatal nuevo que vamos conociendo es peor que el anterior lo que refleja que la crisis es más profunda de lo que quiere reconocer el Gobierno Español”.
Llegados a este punto Azpiazu cree que “al Ministro Solbes no le va a quedar más remedio que retocar la cifra de crecimiento económico español lo que volverá a generar incertidumbre y una nueva espiral de destrucción de empleo y aumento de paro”. Y es que Azpiazu cree que aún quedan “algunos meses malos, incluso un año más de malas cifras que seguirán ahogando a empresas y familias, víctimas de esta crisis”.
Por ello, “porque aún quedan meses malos”, Azpiazu cree que “Solbes debe hablar en plata” y le recuerda que “se va a sentar ahora a negociar un Proyecto de Presupuestos con todos los grupos políticos que no vamos a aceptar que siga maquillando cifras que nadie se cree y evitando la palabra crisis”.
Azpiazu cree que la “comisión de Economía y Hacienda de la próxima semana en la que deberá comparecer Solbes es una oportunidad excelente para hablar entre todos de cómo afrontar esta situación pero para ello Solbes debe venir con un cuadro macroeconómico real y una verdadera voluntad negociadora”.
