Mal de muchos, consuelo de bobos. ¡Cierto!. Pero al menos sirve para darte cuenta que no eres el único al que le suceden cosas así.
Y es que uno, que lleva ya más de una semana con la pata "escayolada" por "tonta caída", y con un futuro veraniego claramente sedentario por delante, comprende fácilmente la rabia de Josu Erkoreka tras el leñazo que se pegó en Cuba y su inmediato futuro de antiinflamatorios y nolotiles.
Y tras leer su comentario, he vuelto a reafirmarme en lo afortunado que somos, a pesar de los pesares, viviendo en este país. Para veranear, muchas otras áreas geográficas son tan bonitas o más que la nuestra. Si tenemos que hablar de servicios sanitarios, la sanidad vasca afortunadamente es un gran motivo de satisfacción.