En los países desarrollados, ha sido el motor de crecimiento, el bastión de los valores sociales y el árbitro de las elecciones. Nos referimos a la clase media, que en la España de los años sesenta era fácil de reconocer tras la fotografía de una familia con un piso y un seiscientos. Pero esta clase media del mundo occidental, cada vez más distanciada de las clases más adineradas, tiene ya su “alter ego” a escala mundial: una nueva clase media mundial, sobretodo procedente de Asia, que los expertos predicen que vivirá una gran explosión en los próximos 20 años y que tendrá importantes consecuencias a nivel político, económico, social y medioambiental.
Así comienza un interesante artículo de Estefanía Perez, publicado en noticias.com, cuya lectura veraniega recomiendo.