Hasta hace poco, los partidos lo que se procuraban para asegurarse el futuro era una buena organización juvenil. Algunos grupos políticos, hace años optaron por las "fundaciones" y los "foros". No importaba que fuesen cuatro gatos. Con suficientes subvenciones, un par de aspirantes a lo mas alto, sin escrúpulos y con mucha mala baba conseguían aparecer en las páginas de política del país insultando y descalificando a los que no les reían sus gracias.
Pero parece ser que los vientos van evolucionando y algunas tempestades han quedado en "na". Y comienzan los problemas internos. Primero que si seguimos apoyando al PP o me voy con Rosa. Luego que si con la "futura" amiga de Rosa o con el del Ayuntamiento de Bilbao. Y todo son líos y escisiones. La mala baba se les atraganta y ya empiezan a escupirse unos a otros. ¡Vaya, vaya!
¡Quién les ha visto y quién les ve!