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Hoy Sanchez recibirá a los tres líderes de las fuerzas políticas estatales. Con Pablo para relajarlo y con los otros dos simple paripé. Con el PNV prefiere mantener la relación, estrecha, alejada de los focos.
A UP parece que les va a ofrecer un pacto de legislatura en el Congreso que podría implicar algunos puestos institucionales relevantes, pero ningún asiento en el Consejo de Ministros. Nadie se imagina a Pablo sentado en la mesa del Consejol. Visto lo visto también parece razonable. Hay quien se pregunta que pasaría si Pablo Iglesias no acepta y fuerza nuevas elecciones. Yo creo que no lo hará porque sería su suicidio político. Sabe que Errejón podría presentar listas en casi toda España y dejaría a UP aún mucho más débil y dividido, como ha ocurrido en las autonómicas en Madrid.
Y sobre los independentistas, es bastante evidente que no quiere depender en absoluto de los que no ve bajando del monte hasta, al menos, pasada y digerida la sentencia del procés y celebradas unas hipotéticas elecciones catalanas este próximo otoño/inverno, en las que se resuelva la hegemonía nacionalista, razón por la que no les va a pedir ni siquiera la abstención en la investidura. Me parece bien.
