La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

jueves, 13 de junio de 2019

Una cosa es no rechazar las limosnas de Amancio, y otra, agradecerle su generosidad.


Algo que por cierto, al realizarlo a través de su Fundación, le permitirá "evadir" más impuestos todavía.

Un tío que se hace rico "mediante el sudor de la frente de otros" en tan corto plazo de tiempo no es "trigo limpio", y limpiarle la cara y la imagen a cambio de lo que para él son "cuatro pelas" tampoco me parece de recibo.

El Parlamento Vasco, en vez de aplaudirle simplemente sus generosas donaciones, debería de preocuparse por conseguir que las grandes fortunas del País sean más solidarias con la sociedad a través de los impuestos que deberían de pagar a la sociedad.

La imagen recogida de El Jueves es suficientemente significativa.