La protección del medio ambiente es "una urgencia planetaria" que necesita atención y "soluciones inmediatas". Por ello, el barco de Greenpeace, Arctic Sunrise ha llegado a Bilbao para exigir la aprobación de un Tratado Global de los Océanos en Naciones Unidas en 2020, que cuente con herramientas para crear áreas marinas "protegidas y libres de la actividad humana más dañina", así como de una red de santuarios marinos que cubra un tercio de los océanos del mundo para 2030 para defender la biodiversidad.