En este nuevo contexto de pandemia, la campaña electoral ha tenido una llamativa ausencia: la educación.
En una campaña en la que la sanidad pública se ha convertido en un punto prácticamente indiscutible, la educación se ha quedado como un tema secundario cuando no claramente olvidado.
Esta falta de propuestas educativas escuece o debería de escocer en el ámbito educativo. La pandemia debería haber sido una oportunidad para que se dé un cambio importante en el mundo de la educación que sirva para preparar al alumnado para el mundo que viene tras la pandemia. Un mundo donde los alumnos y alumnas deberán desarrollar una mayor autonomía personal, aprender a convivir con la incertidumbre, ser más creativos y "aprender a aprender".
Ningún partido político en esta campaña se ha atrevido con el tema, ninguno ha sido claro con sus planes a corto y medio plazo con lo que ha de acontecer en las aulas.
Ningún partido político en esta campaña se ha atrevido con el tema, ninguno ha sido claro con sus planes a corto y medio plazo con lo que ha de acontecer en las aulas.
Lo único bueno de todo esto probablemente sea que en el nuevo ejecutivo que se forme, fruto de todo esto, presente una nueva cabeza en la Consejería.