Por un lado, los planteamientos del presidente francés, Emmanuel Macron, y de los líderes de España, Italia, Bélgica, Irlanda, Portugal, Grecia, Eslovenia y Luxemburgo, que desde marzo reclamaban un mecanismo de endeudamiento común.
Por otro lado, Merkel, al igual que Holanda, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia, estiman que se trata de una medida excepcional, única y que no debe repetirse, y así lo han hecho constar en las conclusiones oficiales de la cumbre.
El acuerdo es para celebrarlo, pero mantengámonos con los pies en el suelo. Dos posturas claras y diferentes. Mientras Macron y la mayoría ven en el compromiso de la cumbre un primer paso y un precedente, Merkel ve una medida excepcional, única y que no debe repetirse.
Por otro lado, Merkel, al igual que Holanda, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia, estiman que se trata de una medida excepcional, única y que no debe repetirse, y así lo han hecho constar en las conclusiones oficiales de la cumbre.
El acuerdo es para celebrarlo, pero mantengámonos con los pies en el suelo. Dos posturas claras y diferentes. Mientras Macron y la mayoría ven en el compromiso de la cumbre un primer paso y un precedente, Merkel ve una medida excepcional, única y que no debe repetirse.