"Montoro sitúa al PP frente al espejo de su putrefacto legado
y descubre la miseria moral de una derecha que soslaya los escándalos de sus gobiernos
e imparte lecciones de ética e integridad".

jueves, 30 de julio de 2020

Mascarilla, símbolo de solidaridad.

Cada vez está más claro: la mascarilla nos puede salvar de muchas penalidades, pero es que, además, es el símbolo más evidente de solidaridad, porque muestra el deseo y el interés del portador de no contagiar a los demás.
Es el símbolo de querer evitar 
transmitir  el virus a un familiar, un amigo o un vecino, de querer evitar contagiarnos nosotros mismos, de un rebrote, de otro nuevo confinamiento, de un nuevo parón, del cierre de empresas, de la pérdida de empleo. 
Es todo lo que hemos arriesgado en la lucha titánica de varios meses contra la pandemia como para echarlo ahora por tierra. 
Si ni por todos estos motivos queremos asumir su uso, al menos hagámoslo por no vernos boca abajo con un tubo hasta la tráquea, y seguro que esa imagen hace más llevadera la 'incomodidad' de llevar mascarilla.