en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

miércoles, 7 de octubre de 2020

Athletic y la necesidad de readaptarse a las exigencias de la globalización. (... y 2)


Continuando en la idea del post anterior quiero añadir dos reflexiones más:

Debemos de aceptar definitivamente que los jugadores de nuestro equipo son tan mercenarios como los demás. Si juegan en el equipo de San Mamés es por pasta. Simplemente. Y en general se les paga más que si jugasen en otro equipo, sabedores del "hándicap" que tiene la directiva con el tema de la contratación de jugadores. Se aprovechan de ello y se venden mucho más caro. Y si, por casualidad, algún equipo está dispuesto a pagarles más, no dudan y se van. Ejemplos de lo que digo no faltan estos últimos años. Muchos de ellos, fuera del Athletic, no cobrarían lo mismo ni por el forro, y algunos, ni jugarían en Primera.

El otro tema que quiero tratar es el de los términos "inmigrantes" y/o "extranjeros". Aclaremos. Un recién llegado puede dejar de ser foráneo si así lo decide, porque paga sus impuestos aquí, trabaja aquí, vota aquí, convive aquí, sus hijos nacen aquí. No parece razonable que si puede hacer todo lo anterior, no pueda correr por el césped de la Catedral.

Y menos con las trampas que nos hacemos al solitario realizando algunas contrataciones. Solo falta aplicar la teoría del "misionero vasco que pecó una noche" para traernos a un chaval y creamos que cumplimos con los requisitos de cantera. ¡Ja!

Si en la vida cotidiana, laboral y festiva, reconocemos hace años que necesitamos a todos los que desde otras latitudes vienen aquí a buscarse la vida, extranjeros y/o inmigrantes, en este siglo XXI de globalización y emigración, un Athletic multiétnico y plurilingüe quizá sea un referente más representativo de la actual sociedad vasca.