Hace ocho años, el Lehendakari de entonces nos animaba a buscar la forma para que todos nos sintamos razonablemente cómodos celebrando esta fecha.
Y para ello era y sigue siendo necesario renunciar a querer imponer que los demás asuman mi identidad, la de cada colectivo.
Era y sigue siendo necesario reconocer que la diversidad requiere del respeto al diferente. Que las diferentes formas de entender nuestra diversidad, nuestra "vasquidad", deben convivir de forma simultanea.
Hoy celebramos un acuerdo ciudadano que en Euskadi se selló hace hoy más de 40 años. No conmemoramos viejas guerras, ni el triunfo de una victoria gloriosa, ni la aparición de ningún santo sobre una piedra.
Celebramos una fiesta cívica y civil para recordar el hecho que constituyó a Euskadi, por primera vez en su historia en tiempos de paz, como comunidad política y también para reconocer que es posible la convivencia entre personas libres y diferentes.
Celebramos una fiesta cívica y civil para recordar el hecho que constituyó a Euskadi, por primera vez en su historia en tiempos de paz, como comunidad política y también para reconocer que es posible la convivencia entre personas libres y diferentes.
En Euskadi no tenemos muchos símbolos compartidos y asumidos por la mayoría de la población. Ni Día, ni Himno.
El Estatuto y el autogobierno son lo que más compartimos todos porque expresan la voluntad de seguir viviendo juntos.
Ha habido intentos de suplantarlo pero espero que nadie caiga en la tentación de hacerlo sin conseguir un apoyo como mínimo igual al que obtuvo este Estatuto de Gernika.
Ha habido intentos de suplantarlo pero espero que nadie caiga en la tentación de hacerlo sin conseguir un apoyo como mínimo igual al que obtuvo este Estatuto de Gernika.