Apagarle el micrófono a Vox es una urgencia democrática por parte de todos aquellos medios y periodistas que crean en los valores fundamentales de la democracia y la Constitución.
Los mismos medios españoles que alabaron la actitud de la CNN y la Fox interrumpiendo los discursos presidenciales de Donald Trump cuando su derrota ya se había dado tienen que ser coherentes y ejercer ese hábito halagado con Vox en vez de construir las condiciones para que lleguen al poder.
El periodismo con perspectiva antifascista es imprescindible en democracia, del mismo modo que lo es el que tiene perspectiva de género y que tendría que estar en todos los libros de estilo de los medios de comunicación.
Porque unas ideas que consideran que hay que deportar a un ciudadano español por ser negro merecen ser silenciadas y repudiadas. No hay espacio para la ambigüedad con una ideología del odio.