El Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de ley orgánica de protección de la infancia y la adolescencia contra la violencia.
Se han puesto ejemplos de casos reales de menores víctimas de violencia y su desprotección, como en los que la Iglesia católica ha sido cómplice demasiadas veces al encubrir violencia sexual contra los niños.
Se han puesto ejemplos de casos reales de menores víctimas de violencia y su desprotección, como en los que la Iglesia católica ha sido cómplice demasiadas veces al encubrir violencia sexual contra los niños.
No es habitual en estos tiempos que corren un apoyo tan importante, pero los grupos han echado a un lado los colores políticos y la norma ha cosechado 268 votos a favor, 57 en contra y 16 abstenciones.
Solo Vox y el PNV mostraron su rechazo.
El primero, por motivos obvios. El segundo según ellos por motivos competenciales, algo dificil de entender y de justificar.
Votar en contra de una ley tan razonable exclusivamente por motivos competenciales suena triste y esperpentico. Además, quedarse solos con la compañia de Vox debería de hacerles reflexionar a los nacionalistas del PNV y darse cuenta que algo han hecho mal cuando te quedas como única compañía con la ultraderecha meapilas española.