Más metros que se ganan en detrimento del coche.
Esta intervención implicaría la eliminación de plazas de aparcamiento en la zona central, así como la reordenación del tráfico. No obstante, para amortiguar esa pérdida, se prevé diseñar una zona de aparcamiento rotatorio gratuito a la altura de la iglesia como complemento a la que ya funciona en Bidebieta, algo que no se quiere llamar OTA, (regular el aparcamiento de los vehículos en el centro del municipio) pero que se acerca mucho a esa realidad..
Y, además, se plantea la posibilidad de construir un parking subterráneo con capacidad para 170 plazas. Un viejo proyecto que no creo que salga del cajón a corto plazo, pero pasearlo y airearlo no está mal.