Una mujer ahora octogenaria, Celeste Caeiro, fue una de las protagonistas de un momento histórico como la Revolución lusa, conocida como Revolución de los Claveles gracias a que la mujer entregó una de estas flores a un soldado. Con ese gesto el acto de derrotar a un gobierno dictatorial militar, a un gobierno intransigente y antidemocrático, ha sido recordado de esta forma poética.
No aspiro ni pretendo volver a reproducir eso en Madrid.
Creo que existe una Democracia que, eso sí,
en estos momentos se encuentra un tanto escuálida
y está claramente amenazada y en peligro
por los nazis de Vox y los acobardados del PP.