Francia ya prohíbe fumar en cafés, restaurantes y discotecas. Evidentemente, en oficinas y otros lugares públicos la medida ya estaba tomada. No es el primer estado que apuesta por algo que, a los no fumadores, nos parece tan razonable.
¿Para cuando seremos capaces de asumirlo como país?
¡Ojalá este año sea el último de esta situación!