El domingo 30, los portavoces de ANV en la rueda de prensa que dieron en Iruña nos preguntaban al resto de nacionalistas en particular y al conjunto del resto de la ciudadanía en general, qué íbamos a hacer para impedir la ilegalización de ANV.
Comenta Inaki Anasagasti en su blog, que les hubiera contestado allí mismo de esta manera:
-"Lo que es yo, nada. Absolutamente nada".
Y le entiendo. Mi respuesta también sería similar, y creo que si nos hubiesen escuchado también habrían oído algo más:
-La pelota no la echéis a nuestro campo, la pelota la tenéis vosotros en vuestro tejado. Sois vosotros los únicos culpables de la situación que vivís. Nadie más que vosotros.
Y es que cuando, tras haber robado y succionado una sigla histórica como la de ANV, que siempre ha condenado la violencia, el mismo día en el que se cumplía el primer aniversario en que dos pobres ecuatorianos fueran destrozados en Barajas no habíais dicho nada.
Cuando ni se os ha ocurrido condenar ...
-la salvajada hecha en Nochebuena en Balmaseda destrozando un local y la casa de quince familias.
-la entrada irrumpiendo como animales en el Batzoki de Lekeitio.
-la "ekintza" que dejó destrozados los juzgados de Sestao.
...O...
-Cuando pasáis por alto las amenazas, extorsiones y las bombas en Durango.
-Cuando miráis para otro lado tras el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton.
-Cuando os encadenáis en Sabin Etxea y cuando malusais el nombre de lo abertzale.
-Y un larguísimo etc...
¿Que pensáis que podemos hacer para que no os ilegalicen? Si sois vosotros los que estáis propiciando cada día vuestra ilegalización.
Mi partido, hizo en su día lo que tenía que hacer, que fue bajar a la tribuna del Congreso y en nombre del Grupo Vasco, quedándose los diputados del PNV más solos que la una, defendiendo vuestro derecho a participar en política y aborrecer una ley excluyente. Pero el resto lo habéis hecho vosotros por vuestra cobardía, vuestra insensatez, vuestra paranoia, vuestra falta de sentido de la mesura y de la política y vuestra total ausencia de valores.
Todo lo que vivís os lo habéis ganado a pulso.
Cambiad, condenar, trabajar por la paz, respetad al adversario, aborrecer el crimen, doleros del mal ajeno y veréis como cambian las cosas.
Mientras, sois lo suficientemente "mayorcitos" para saber a qué estáis jugando.
Tomado del blog de Iñaki Anasagasti.
