Sí, aunque no vaya con mi voto directo. Para bien o para mal, en el Parlamento de Las Cortes protegido por dos leones en Madrid no hay alternativa mejor. Y porque la otra, en mi opinión, es patética y terrorífica.
Entiendo además, que reforzaría el "espíritu de la transversalidad", algo que espero se afiance e impregne todos los movimientos de nuestros gobernantes.
Tengo más deseos, evidentemente, pero creo que me voy a parar en 13. Un bonito número. Al menos de momento.
Así que el resto de deseos, el de que la problemática de Osakidetza se arregle de una manera razonable, el de que representantes y representados trabajemos conjuntamente por una Politica 2.0, el de que el tema de la vivienda se encauce de forma que se mantenga un ritmo sostenido de edificabilidad, el de que las fantasmagóricas crisis pasen de largo por el país, y otras varias que quedan sin ser mencionadas expresamente, las espero también con la esperanza de que este 2008 sea escenario de casi todas ellas.