Fitur, la feria del sector que abre el año en Madrid, se ha consolidado, según los organizadores, como la segunda del turismo del mundo, por detrás de la de Berlín y por delante de la que se celebra anualmente en Londres.
Este año ha crecido en espacio con respecto a años anteriores y se espera que supere los 250.000 visitantes.
Una "pasada" de feria, en la que el pabellón de Euskadi, mantiene un discreto lugar. Es similar al del año pasado, quizás algo mas grande, y mantiene en su interior el bar que sirve como lugar de encuentro de políticos, tecnicos, comerciales y gentes del mundo del turismo de sectores de lo más variopinto.
Un importante lugar de encuentro que creo que hay que seguir cultivando, pues es uno de los lugares donde se siembran los frutos que a lo largo del año se intentan recoger.