no me parece de recibo que un señor que cobra "la hostia", no sea capaz de aprobar los "cursillos necesarios" que permiten, lo que vulgarmente se dice "morderse los cojones" ante una situación irregular, injusta o como quiera denominarse.
Se puede afirmar que, "gracias a su estupidez", se ha perdido el partido.
Creo que sería bueno y ejemplarizante el que,señores con nóminas tan descabelladas, cometiendo gilipolleces de tal calibre, se viesen castigados no solo no jugando, que eso perjudica claramente al club, sino en la nómina personal, que eso si que recordará ante posibles futuras nuevas estupideces.
Y visto lo visto, no podemos seguir tan tranquilos. "Algo" más habrá que exigir a los que oficialmente, directa e indirectamente viven de este tinglado.