La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.
martes, 8 de enero de 2008
Si hay que llorar, se llora
Decían que no era sensible, que era demasiado "dura". Su victoria de hoy está en peligro, pero el teatro continua. Si hay que aumentar la dosis de "sensiblerismo", pues se aumenta. Todo sea por la candidatura. Aupa Hillary!