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sábado, 8 de febrero de 2020

Joker, una gran peli.






Arthur Fleck es un hombre ignorado por la sociedad, cuya motivación en la vida es hacer reír. Pero una serie de trágicos acontecimientos le llevarán a ver el mundo de otra forma. Película basada en el popular personaje de DC Comics Joker, conocido como archivillano de Batman, pero que en este film toma un cariz mucho más realista y oscuro. 


En una de las secuencias más reveladoras de Joker, se cuela en un cine en el que se proyecta: Tiempos modernos.
 
Mientras Chaplin sumergía a Charlot en los engranajes de una inhumana maquinaria industrial, Todd Phillips sitúa a Joker en el corazón de una muy contemporánea pesadilla neoliberal. Una encrucijada imposible que parece ofrecer una única vía de escape: la locura. 



Una obra transgresora que se desmarca para concentrarse en la intimidad de un antihéroe trágico: un hombre cuya sed de afecto y reconocimiento se ve devastada por su condición marginal, por el desmantelamiento de los servicios públicos y por la violencia de una ciudad emparentada con el Nueva York de Taxi Driver.

A la postre, el sufrimiento de Arthur/Joker resulta tan palpable y estremecedor que el espectador no tiene otra salida que identificar a la sociedad como la auténtica villana de la función. Sonrisas que son lágrimas. Una película que convierte la sonrisa del Joker en el aullido doliente y salvaje de un cine y un mundo sedientos de revolución.