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De los guionistas de "Regreso al pasado", llega ahora a las pantallas de la política "Sumas que restan". No hay más que ver los datos que maneja la demoscopia para comprobar que dos más dos no suman cuatro ni en Euskadi, ni en Galicia, ni en Cataluña, aunque Pablo Casado se empeñe en lo contrario en su afán por refundar la derecha española.
En realidad, la sensación en el PP vasco, pero también en el gallego y en el andaluz es que la fusión con los de Arrimadas ha sido la excusa y que el fondo de esta batalla dada por la calle Génova hay que buscarlo en el "Quo vadis?, Pablo", que es el que ha provocado una ruptura que se veía venir desde hace año y medio .
La estrategia de este PP, del PP de Casado, al que algunos llaman ya el "Partido Nacionalista del Barrio de Salamanca", en alusión al distrito madrileño en el que su actual Presidente comenzó su andadura en las Nuevas Generaciones del PP, sacrifica los "territorios periféricos" por el bien de España. Y no le auguro buen futuro. La hostia a corto plazo está asegurada.
