Hay que reconocer que tres milagros consecutivos seguidos reviven nuestras ilusiones de pensar que el equipo de Garitano, esta temporada, en esta competición, puede empezar a soñar.
Esta vez no hemos tenido que sufrir los penaltis de infarto como en Elche o en Tenerife, "simplemente" un golito increíble de Williams en el último minuto del descuento.
¡Que siga la racha!