La dirección de la Ertzaintza ha emitido una nota interna en la que aclara a sus agentes que deben permitir a la ciudadanía acudir a ceremonias religiosas a iglesias o mezquitas. Justo cuando acaba de empezar la Semana Santa y cuando apenas faltan 15 días para el comienzo del Ramadán.
Eso sí, la directriz señala que los policías tendrán que «recomendar» a estas personas que no acudan a los centros de culto por motivos de «seguridad sanitaria».
Comparto la opinión con el sindicato mayoritario en la Ertzaintza, que considera un «auténtico disparate» que se permita acudir a un centro de culto cuando están vigentes unas medidas de confinamiento tan importantes.
Parece razonable pensar que una falta de instrucciones claras no ayuda a aclarar las limitaciones del confinamiento.
Hasta ahora los afortunados con permiso eran los dueños de perros.
Ahora también los seguidores de Cristo o de Mahoma.
Lo de aflojar las restricciones puede ser razonable y positivo, pero hacerlo bajo esos criterios me parece discriminatorio y muy peligroso.
Ahora también los seguidores de Cristo o de Mahoma.
Lo de aflojar las restricciones puede ser razonable y positivo, pero hacerlo bajo esos criterios me parece discriminatorio y muy peligroso.