Superamos los 50 días de cuarentena. Y a las ocho, cuando suena el reloj de la torre de la iglesia de nuestro pueblo, recordamos que es la hora, y como cada día, con la ilusión intacta por lo bonito del gesto, salimos a aplaudir a nuestro balcón, terraza o ventana.
Durante estos días hemos conocido a vecinos que vivían enfrente nuestro y no sabíamos apenas de su existencia y ha resultado ser un espaldarazo para mucha gente durante estos días tan duros.
Soy optimista, creo que esto va a mejor y a partir del lunes podremos estar con nuestras amistades, sentados en alguna terraza y este importante movimiento ciudadano podría perder fuerza y morir de inanición. El mismo "Txistu-Man" también ha avisado que este domingo realizará su última actuación balconil.
Por eso propongo que este domingo día 10, sea especial y sepamos pones la guinda final a esta etapa, dando por terminado, al menos de momento, esta iniciativa ciudadana.