en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

domingo, 3 de mayo de 2020

Las elecciones vascas, el mundo al revés y el voto electrónico.

Llama la atención el reparto de papeles en este gran teatro del mundo, Euskadi incluido, porque habitualmente son los partidos de la oposición los que quieren adelantar las elecciones porque ellos están convencidos de que lo harían mejor y los partidos en el Gobierno no suelen tener tantas prisas porque siempre recuerdan algo fundamental que les falta por hacer.

La propuesta de Urkullu parece razonable si se garantiza la seguridad de los votantes, así como a los miembros de las mesas, que habrá que estructurarlas de manera diferente.

Y sin duda, no habrá mejor momento para apostar por el voto no presencial, lo cual no quiere decir que tenga que ser solo a través de los correos tradicionales.

En los parlamentos y administraciones públicas, "motivado" también por este desastre humano, las votaciones desde casa se han legalizado y se han convertido en algo rutinario.

¿Por qué con todo el tiempo que queda, dos meses y medio largos, por lo menos, no se estudia alguna posibilidad de las que ya están demostradas y funcionan en otros países?