en la que los catalanes elegirán su Parlamento.
en la que elegiremos el nuevo Parlamento Europeo.

domingo, 24 de mayo de 2020

La identidad dual de los vascos/as se manifiesta sin tapujos en la pandemia que nos asola como apoyo fundamental del Gobierno de España en esta crisis del coronavirus.

No sé si se los debemos a la proverbial ‘finezza’ política de Adriana Lastra, a la progresista testarudez de Pedro Sánchez o, tal vez, al coronavirus, pero lo cierto es que los vascos estamos de enhorabuena: la identidad dual de los vascos ha regresado. Ya no somos tan solo vascos, sino que también nos sentimos españoles. Hay muchas cosas que están cambiando en estos tiempos del coronavirus y también ha cambiado la percepción que los vascos tenemos de nosotros mismos. Han cambiado nuestro sentimiento de pertenencia y nuestra percepción identitaria. Nos hemos aproximado a la realidad de lo que somos. Volvemos a tener una identidad dual.
En su estupendo libro titulado ‘La identidad vasca en el siglo XIX’, la historiadora donostiarra Coro Rubio demuestra que en los tiempos anteriores a la irrupción del nacionalismo entre nosotros, los vascos teníamos un «doble patriotismo» del que nos sentíamos orgullosos. Éramos tan vascos como españoles. Era el reconocimiento de una realidad objetiva que hasta el mismísimo Sabino Arana reconoció en aquella hora «grave y transcendental», poco antes de su muerte, cuando el principio de realidad se impuso a su melancolía política. Son del fundador del PNV las palabras dictadas y firmadas en tal ocasión: «De dos modos puede uno ser español: de modo natural o de modo constitucional… Bajo el punto de vista étnico o de razas, no soy español (…). Del segundo modo, o constitucional, soy ciertamente español, porque soy ciudadano español».
Este claro posicionamiento sobre su doble identidad de vasco y español ha sido ocultado y tergiversado por sus seguidores durante casi 120 años, pero ha tenido que venir la pandemia del Covid-19 para que los nacionalistas vascos, tanto del PNV como de EH-Bildu, reinicien su disco duro para asumir su identidad dual. Dirán lo que quieran en sus idearios formales, pero ambas ramas del nacionalismo se han revelado como apoyos fundamentales del Gobierno de España en esta crisis del coronavirus.