Yo creo que si se hiciese un concurso entre los políticos de la península, ella es la mejor representante del presidente de EEUU en España.
Por su tipo de declaraciones, su desprecio a las clases humildes y su manifiesta ineptitud para la cosa pública, entre otras semejanzas.
Y por qué está donde está, se preguntarán algunos. Es la cobaya de Casado en la política. La ha puesto él para que realice la política que le gusta y cómo a él le gusta. La que él practicaría si fuese el inquilino de La Moncloa. Política de extrema derecha con toques de populismo barato. Parece que su sonrisa embriaga a más de un poder fáctico que la mantiene en un puesto que le queda bastante grande. ¿Se imaginan a ella o a su manera de hacer política desde La Moncloa?
Y ya, después del palo que ha recibido hoy, ella en particular y su PP en general, por el suspenso claro y rotundo de la política sanitaria durante las últimas decadas y que bajo su mandato ha quedado clara y diáfana, veremos cómo responde y a quién echa la culpa de toda su ineficacia.