en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 30 de mayo de 2020

Que la tentación de la relajación no se parezca a un pueblo sin ley. Siempre he pensado que regular normas, sin intención clara de hacerlas cumplir es lo más parecido a la elaboración de papel higiénico.

Cuando veo estas imágenes, como la de hoy en El Correo, me imagino la frustración de estos dos funcionarios que tienen que bajar a la arena a indicar a cada grupo allí asentado su deber de no permanecer holgando en el lugar.

Siempre he pensado que regular normas, sin intención clara de hacerlas cumplir es lo más parecido a la elaboración de papel higiénico.

Y digo yo, desde mi ingenuidad :

¿No sería más fácil y barato a todos los efectos, poner en la entrada de cada arenal un mensaje grande, nítido y claro sobre la prohibición, de tal manera que cuando bajen al arenal pueda ser solo para poner multas?

Y para mantener el número de visitantes, además de cerrar los parkings, algo que ya se ha hecho y que me parece lógico y razonable,
se de una especia de carnet de entrada, que marque el horario de estancia, a recoger en la salida para mantener el número de playeros en función de las mareas. En playas como las nuestras, de entradas muy focalizadas, no sería complicado.

Y si no, si no se va a impedir, que no se diga que está prohibido, que hay mucho gilipollas encantado de saltarse las normas, por el mero hecho de hacerlo.

Por otra parte, se podría complementar con la inspección periódica de espacios hosteleros y el cumplimiento de las indicaciones por todos conocidas (uso de mascarillas, limpieza, utilización del espacio público, etc ...) para que la tentación de la relajación no se parezca a un pueblo sin ley.