Tres semanas después del anuncio en la prensa de que se iban a buzonear mascarillas en el municipio, mi buzón ha sido bendecido con semejante regalo.
Sinceramente, cuando se anunciaron, hubieran sido muy bien recibidas pues faltaban en el mercado. Al día de hoy, se puede decir que todo el que quiere ya tiene la suya.
Por otra parte, metidas en un sobre, junto a la carta de propaganda de alcaldía, la sensación de higiene queda un poquito devaluada. Quizás en este caso se hubiese podido justificar un envase de plástico.
En cualquier caso, digamos que se agradece la "buena voluntad", si la ha habido, pero considero que esta medida queda coja sin la "obligatoriedad" de llevarla a toda aquella persona que salga a la calle y ande por el casco paseando, de compras o de miranda.
La mascarilla debe de considerarse de uso OBLIGATORIO, y todo lo demás, si no pasa por eso, se queda en mera propaganda.
La mascarilla debe de considerarse de uso OBLIGATORIO, y todo lo demás, si no pasa por eso, se queda en mera propaganda.