Si en el post anterior hablaba de los "fachitas" españoles que en pleno barrio de Salamanca desafían a la democracia, al Estado de Alarma y a la "madre que los parió", en Euskadi los mismos fachas, refugiados bajo otras siglas, otros aparentes idearios y otras nostalgias felizmente vencidas por la sociedad democrática, nos recuerdan periódicamente que siguen entre nosotros, como el puto virus.
Pero a estos virus también venceremos.
Nosotros seguiremos condenando a ambos.
Habrá partidos que se negaran a hacerlo.
Al menos a los más próximos ideologicamente a ellos.
Podremos verlo y reprobarles su cobarde actitud.