“La vida es como una carrera, la recompensa no está en la meta, sino en cada uno de los metros del camino”.

jueves, 14 de mayo de 2020

Los fachitas de allí y de aquí, son como el puto virus, pero acabarán igual. La sociedad, cada vez más democratica y menos violenta.


Si en el post anterior hablaba de los "fachitas" españoles que en pleno barrio de Salamanca desafían a la democracia, al Estado de Alarma y a la "madre que los parió", en Euskadi los mismos fachas, refugiados bajo otras siglas, otros aparentes idearios y otras nostalgias felizmente vencidas por la sociedad democrática, nos recuerdan periódicamente que siguen entre nosotros, como el puto virus.
Pero a estos virus también venceremos.



Nosotros seguiremos condenando a ambos.
Habrá partidos que se negaran a hacerlo.
Al menos a los más próximos ideologicamente a ellos.
Podremos verlo y reprobarles su cobarde actitud.