Decía a principios de semana que Cristina Uriarte flipa en colores. Había anunciado un principio de clases a su bola sin consultar para nada a las partes afectadas. Estas le han dicho, por activa y por pasiva, desde hace muchas semanas y a lo largo de esta, que lo que proponía era "infumable". A última hora se ha encontrado con la realidad, una realidad que, por lo que manifestaba, parecía desconocer profundamente. Pero en su huída hacia adelante ha vuelto a poner otras fechas. Otra tontería. No aprende de sus propios errores. Eso sí, la culpa de todo la sigue teniendo Madrid. ¡Cuánta irresponsabilidad junta!
En realidad, lo que ha demostrado, en mi opinión, desde hace tiempo, y estas últimas semanas me ha confirmado, es su incapacidad para ocupar ese cargo.
En realidad, lo que ha demostrado, en mi opinión, desde hace tiempo, y estas últimas semanas me ha confirmado, es su incapacidad para ocupar ese cargo.
Esperemos que este final de curso coincida al menos con el final de sus responsabilidades en el Gobierno y con el que salga de las nuevas elecciones tengamos una cara nueva en el puesto. Por el bien de la Educación en Euskadi.