Todas las muertes, sea por coronavirus o por el motivo que sea son tristes.
Si bien es cierto que toda generalidad, por grande que sea, tiene sus excepciones. Y esta, sin duda, es una de ellas.
Lástima que el torturador haya muerto sin que le sean retirados los honores y las pagas de más que nunca ha merecido. Lástima.
Lo único bueno es que como muchos franquistas/católicos de misa diaria, se habrá ido pensando que se le abrirían las puertas del infierno. Amén.
Si bien es cierto que toda generalidad, por grande que sea, tiene sus excepciones. Y esta, sin duda, es una de ellas.
Lástima que el torturador haya muerto sin que le sean retirados los honores y las pagas de más que nunca ha merecido. Lástima.
Lo único bueno es que como muchos franquistas/católicos de misa diaria, se habrá ido pensando que se le abrirían las puertas del infierno. Amén.