Este país es muy dado a preservar los municipios, por poco habitados que estén, y a dejar en segundo plano a las comarcas, y ni que decir al conjunto de municipios que formamos una gran urbe como el Gran Bilbao, cuya mejor delimitación es el mapa del metro, y que solo se tiene en cuenta para medirnos a otras ciudades internacionalmente, y lo olvidamos en casos de como el que nos afecta estos meses.Y es que cuando sales por ahí, Londres o Nueva York por ejemplo, y te preguntan donde vives, yo digo que en Bilbao. con suerte no tengo que matizar más. Muchas veces, sí. Si veo que el interlocutor controla, puedo especificarle lo de Sopelana, junto al mar, casi al final de la línea 1 del Metro. Y si digo que vivo a menos de media hora en metro del centro de la ciudad, flipan y creen que vivo casi en el centro.
Y en esto del virus, que no entiende de municipalismo, dividirnos por municipios me ha parecido ridículo, aunque se que algunos incluso les encanta la "sana rivalidad" entre Plentzia y Gorliz, o entre Urduliz y Sopelana.
Y claro, que por el mero hecho del censo, no del tanto por ciento de infectados o no, se delimite la movilidad suena un poco arcaico.
Así que hoy, cuando me he enterado que, tras la Conferencia de Presidentes, se relaja la movilidad en municipios de hasta 10.000 no me he enorgullecido de vivir junto a una estación de metro de más habitantes que los señalados. Eso sí, me ha gustado que se haya comentado, aunque no decidido aun, que se quiten las franjas horarias y se generalice el uso "obligatorio" de mascarillas.
