Mientras discutimos la necesidad o no de apoyarnos entre nosotros, bien entre Comunidades Autónomas en España o bien entre Estados en la Unión Europea, bueno sería que todos nos aplicáramos en el juego del maestro que llega a clase con un paquete de globos, invita a sus alumnos a hincharlos, escribir su nombre en ellos, arrojarlos al aire y abandonar el aula para volver a entrar e intentar localizar cada uno el suyo en cinco minutos . Pocos lo logran.
Cuando el maestro les invita a coger cualquier globo y dárselo a su propietario se dan cuenta de que cada uno tiene el suyo en menos de un minuto. Cooperen y tendrán su globo.