en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

jueves, 21 de mayo de 2020

Una verdad a medias es una mierda de verdad. Tres opciones, Una realidad.


Si un ciudadano nacido en Bilbao, con una rojigualda en la mano, entra e intenta robar en una banco, si es detenido, al día siguiente, podrían verse o leerse tres titulares muy distintos.



1.-Un vasco detenido por entrar a un banco en busca de dinero.

2.-Un español, envuelto en la bandera de la patria, detenido al entrar en una sucursal bancaria.

3.-Un ladrón detenido por intentar robar en un banco.

Nadie miente totalmente, pero algunos ocultan la verdad mucho más que otros.


Ahora ponle un número a la prensa que podría titular de esa manera:


-Prensa relacionada con los movimientos radicales vascos, hasta hace poco pro violentos. ¿1?
-Prensa relacionada con los movimientos radicales españoles, que añoran el franquismo. ¿2?
-Prensa relacionada con aquellos que pretenden diferenciar "lo sustantivo o fundamental" de lo "adjetivo u accesorio", dándole importancia a lo nominal frente a las florituras. ¿3?
Y así estamos, algunos hablan de presos vascos y nunca se plantean qué les ha llevado a la cárcel, para otros envolverse en una bandera española les da pie a cualquier tipo de tropelía. Un ladrón o un asesino, primero es eso, un ladrón o un asesino, y después vienen los adjetivos : vasco, murciano o neozelandés, o los adornos : banderas, símbolos o palabras acabadas en "ismo".

Pues eso, engañar no engañan, pero cansinos son un montón.